La música tradicional se caracteriza por la sencillez melódica, por el uso de la pregunta y respuesta, por una armonización homofónica de las voces, por el uso de ostinatos y por la utilización de la percusión. Estos rasgos son perfectos para introducir a los asistentes al canto y, sobre todo, al cantar a voces. En paralelo, exploraremos la percusión corporal y, con ella, conceptos como la rítmica, la coordinación, la lateralidad, la atención o la capacidad de trabajo en grupo. En este taller, montaremos un pequeño repertorio de música folklórica con origen en diferentes partes de mundo, donde combinaremos movimientos, canciones a voces y percusión corporal.
Actividad recomendada para familias con niños y niñas a partir de 6 años.