
Palma se transforma en un auténtico paisaje mironiano: los lugares que marcaron los primeros pasos artísticos de Joan Miró durante su infancia sirven ahora como escenario para una gran celebración en torno a su legado.
«La chispa mágica» es el eje de un ambicioso proyecto titulado Paysage Miró, desarrollado en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y Successió Miró. Esta iniciativa reúne cuatro espacios clave del arte contemporáneo en Palma, cada uno aportando una perspectiva única de la obra del artista:
La Llotja, donde se podrán contemplar sus imponentes esculturas de bronce con pátinas oscuras, cargadas de solemnidad.
Es Baluard Museu, que destaca el carácter revolucionario y la importancia de Miró como figura pionera en la pintura contemporánea.
Casal Solleric, que profundiza en el diálogo entre pintura y escultura dentro del universo creativo del artista.
Fundació Pilar i Joan Miró Mallorca, un lugar íntimamente ligado a su vida y producción artística en la isla.
Juntas, estas instituciones tejen una experiencia común: una visión amplia y enriquecedora del mundo de Miró, donde Palma se convierte en el gran escenario de su arte.