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Rutas

El impresionante legado del arte sacro en Palma

Ruta por la huella patrimonial del cristianismo

Palma es una ciudad con un rico y mestizo patrimonio debido a la herencia que dejaron a su paso por la ciudad tres culturas universales: la musulmana, la romana y la cristiana. Esta última fue especialmente prolífica a nivel patrimonial, dejando un magnífico legado que va mucho más allá de la Catedral de Palma. Un legado en forma de parroquias y conventos que merecen ser descubiertas.

Estos lugares de culto acogen variadas reproducciones artísticas de arte sacro, donde lo culto a lo sagrado o divino se manifiesta en forma de pinturas y esculturas. Esta prolífico muestrario es un claro ejemplo de la importancia que la iglesia católica tuvo dentro de la sociedad mallorquina. 

 

Empezamos nuestra ruta en la iglesia de San Juan de Malta (1), antiguo oratorio de estilo barroco de la orden de San Juan de Malta. Subimos hasta la plaza de la Drassana y de ahí nos dirigimos a la calle de Sant Llorenç, donde encontramos la iglesia de la Santa Cruz (2), ubicada entre las calles Santa Creu y de Sant Llorenç. Se trata de un edificio de estilo gótico y con un altar mayor del barroco. Forma parte del conjunto Monumental de Santa Cruz, que aparte del templo parroquial, alberga la capilla de San Lorenzo y una sala permanente de Arte Sacro. Bajamos luego por la emblemática calle de Jaime III hasta la calle de Sant Jaume, donde se encuentra la iglesia de Sant Jaume (3), que se hallaba bajo la protección de la corona de Mallorca y tomó el nombre de Jaime I y de su hijo Jaime II. En su interior hallamos dos importantes vestigios del arte barroco: los lienzos obra de Miquel Pons Cantallops de la capilla del Santo Cristo y el retablo de San Cayetano. En esta misma calle encontramos también la iglesia de Santa Margalida (4), antiguo convento de monjas agustinas, construida en 1238. El convento fue prácticamente desmantelado, para adaptarlo a las funciones de hospital militar. Actualmente se conserva una parte del claustro y de la sala capitular. Podemos subir ahora hasta la calle de Santa Magdalena, donde encontraremos la Iglesia de Santa Magdalena (5), sin duda una parada obligada al acoger un muestrario de grandes artistas de la pintura gótica mallorquina. La obra más antigua e importante sin duda es el retablo dedicado a Santa Magdalena. Y si el arte sacro (y el camino recorrido) te ha despertado el hambre, aquí podrás degustar unos fantásticos dulces artesanales…

Desde la iglesia de Santa Magdalena vale la pena acercarse a ver la imagen que genera más devoción en Palma, la del Sant Crist de la Sang (6). Volvemos a bajar y seguimos nuestra ruta por la plaza  Juan Carlos I para dirigirnos a las Ramblas y desde ahí ir hasta el convento de la Purísima Concepción (monjas Capuchinas) (7), que cuenta con un valioso patrimonio histórico, artístico y etnográfico. Además, si tienes la suerte de que tu visita coincide con las fiestas de Navidad, podrás probar sus deliciosos dulces de elaboración propia y que dispensan a través de un torno. Volvemos ahora a as Ramblas, desde donde tomamos la cuesta de Sa Pols, que nos lleva hasta la iglesia de Sant Miquel (8), ubicada en el lugar en el que se encontraba la mezquita mayor de la ciudad Madina Mayurqa. Esta parroquia es también santuario de la Virgen María de la Salud, patrona de Palma y muy venerada por los mallorquines. Muy cerca de la iglesia de Sant Miquel encontramos el Convent de la Missió (9), antiguo convento del siglo XVII reconvertido ahora en un hotel y junto al cual aún permanece abierta al culto la Iglesia de la Missió. Cambiamos de dirección y bajamos de nuevo hasta la Plaza del Mercat para desde ahí dirigirnos a la Iglesia de Sant Nicolás (10), un magnífico ejemplo de convivencia de estilo gótico y barroco. Seguimos nuestra ruta por las calles de Miquel y Colón hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, a cuya espalda encontramos la iglesia de Santa Eulalia (11), en cuyo interior podremos ver el Cristo de la Conquista, probablemente donado por Jaume I a la que fue la iglesia más importante de Palma durante el siglo XIII. Seguimos nuestra ruta hasta la el convento de San Francisco (12), del que destaca su claustro, declarado monumento nacional y que es uno de los conjuntos arquitectónicos más hermosos y mejor conservados de Palma. Podemos dirigirnos luego hasta la iglesia de Nuestra Señora del Socorro (13), perteneciente a la orden de los frailes agustinos y de cuyo interior destaca destaca la capilla monumental de san Nicolás de Tolentino que fue diseñada por el escultor Francisco Herrera. Desde aquí podemos bajar por la calle del Enric Mateu Lledó y dirigirnos hasta la Iglesia de la Santa Fe (14), de fachada gótica y que fue la antigua parroquia de los curtidores. Nuestra ruta continúa por la plaza de San Jeroni y la calle del Seminari hasta la iglesia de Montesión (15), una joya ubicada en la calle del Vent y que tiene en su fachada la parte más conocida y representativa. Desde la calle del Vent nos dirigimos a la calle de San Alonso hasta llegar a la calle de Can Fonollar, que nos llevará  hasta el Convento de Santa Clara (16), uno de los mejores exponentes del arte medieval existente en Palma y donde también elaboran dulces artesanales que son una auténtica delicia y un broche ideal para cerrar esta ruta por el arte sacro de Palma.

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