En la Palma Baja, a unos pasos de una de las avenidas más elegantes de Palma (Es Born), se encuentra esta parroquia que surgió en 1302, a partir de la de Santa Eulália, la de mayor superficie de la isla. La actual iglesia es fruto de una reconstrucción del siglo XVII, bendecida de nuevo en 1712. En ella se pueden observar todas las etapas estilísticas que han configurado la historia de este edificio. Del gótico se conserva además del portal mayor, un copón de plata, y las pinturas sobre tabla de San Magín, y San Nicolás. Del barroco destaca el retablo mayor, así como en las capillas laterales: la del Buen Suceso, la de San Antonio y la del Santo Cristo.

La principal huella de la reforma neogótica de la parroquia de San Nicolás es el triforio abierto sobre las capillas. La torre del campanario, situada en el ábside de la iglesia es de planta hexagonal. Adosada al exterior del muro se observa la popularmente conocida como 'roca sagrada', sobre la que rezaba Santa Catalina.