La iglesia de San Jaime (Sant Jaume) es junto a la de Santa Eulalia, San Miguel y Santa Cruz, una de las cuatro parroquias más antiguas de Palma. Se ubica además en una de las calles más señoriales de Palma donde se alternan hoteles boutique con bares històricos y espacios gastronómicos, así como con galerías de arte. Y para acabar de convencerte, y también para ubicarte, muy cerca, a unos pasos, tienes la avenida de Jaume III, una de las arterias comerciales de la ciudad.

En cuánto a La iglesia en sí, se trata de una buena muestra del gótico de nave única. Su portal fue rehecho en 1776 por el escultor mallorquín Miquel Tomàs, que lo decoró con piezas de rocalla y un busto de Santiago Apóstol. En el interior dos importantes vestigios del arte barroco: los lienzos obra de Miquel Pons Cantallops de la capilla del Santo Cristo, y el retablo de San Cayetano.

Las proporciones ajustadas hacen de Sant Jaume un ámbito de gran simplicidad y belleza. En las claves de la bóveda se conservan las armas de los benefactores que propiciaron su construcción. En este aspecto, la iglesia es un verdadero muestrario heráldico.