Una de las fachadas más fotografiadas de Palma corresponde a una pastelería, el Forn des Teatre. Y cuando la ves, lo entiendes: su sobrefachada, ondulada y realizada en madera, remite a modernismo de forma inmediata. Sus colores, verde, ocre y rojo –en el rótulo- la hacen memorable. Y claro, luego está el escaparate, con un arco iris de dulces, y su interior, que mantiene la esencia de un horno tradicional famoso por sus ensaimadas y sus ‘gatós’.

Sus actuales propietarios te dan pistas de lo que te espera si te adentras en el Forn des Teatre: Arqueología Gastronómica Local...