Ruta por las antiguas murallas de Palma
Palma de Mallorca fue una ciudad espectacular durante el medievo. Una serie de baluartes y torres, unidos por un espectacular sistema de murallas, rodeaban y protegían a la ciudad. Desde la época romana, estas murallas se llegaron a ampliar y reconstruir hasta cinco veces. De este legado aún se conservan importantes vestigios que se pueden recorrer en una sencilla ruta con cuatro paradas imprescindibles. Os recomendamos empezar por el Baluard de Es Princep y acabar así con la visita al Museu de Arte Contemporáneo de Palma, que se ubica en el Baluard de Sant Pere. Pero también es cierto que el orden de la ruta no altera su encanto.
Iniciamos pues la ruta en Es Baluard de Es Princep (1), símbolo de la defensa medieval de la ciudad, que llegó a contar, a finales del siglo XIX con una muralla de 6 kilómetros de largo y hasta 10 baluartes. Continuamos nuestro camino hasta Dalt Murada (2), que también nos ofrece un tramo visible de este perímetro de piedra que rodeó Palma en la época medieval, concretamente el que une la calle Portella con el arco de la Calle Almudaina, muy cerca ya de la Catedral. La tercera parada de nuestra ruta la hacemos en la Muralla Ses Voltes (3), que fue el último tramo de la citada muralla que se construyó y con el que se finalizó el recinto fortificado de los baluartes de Palma. Actualmente es un espacio cívico y expositivo. Y para acabar este itinerario, uno de los platos fuertes no solo de esta propuesta, sino de cualquier visita a Palma: el Baluard de Sant Pere (4), que acoge el Museo de Arte Contemporáneo de Palma y que conserva aún tramos de muralla y un tesoro imprescindible: un antiguo aljibe de agua dulce de más de 353 metros cuadrados que sirve también para albergar actos culturales de todo tipo.