Abrió en el 1966, poco después de inaugurarse el edificio La Caleta, que diseñado por Antonio Lamela era uno delos iconos de la modernidad palmesana de la época. Es un local que destaca entre el resto de la oferta del Paseo Marítimo por su comida casera, historia y personalidad. Una de las anécdotas que recuerdan se produjo durante la visita del Presidente de los Estados Unidos Bill Clinton. Al parecer, el cocinero del presidente descubrió este local y venía cada día a encargar un gazpacho para Clinton. Cuando le preguntaron si podían decirlo a los diarios se quedó sorprendido. Y, días después, al despedirse les dijo: “Tienen el permiso del presidente para decirlo a la prensa”.